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Un escándalo sin precedentes
El fútbol colombiano vuelve a quedar bajo la lupa. En una revelación explosiva, Óscar Casabón, presidente del Deportivo Pasto, denunció que al menos seis jugadores del primer equipo, incluido un juvenil, estarían involucrados en una red de amaño de partidos para favorecer a apostadores. La acusación no solo hunde al club en una crisis deportiva y moral, sino que destapa lo que el dirigente describió como una “mafia grande” que amenaza la integridad del balompié nacional.
Casabón hizo pública la denuncia en una rueda de prensa cargada de tensión. Señaló que las sospechas surgieron en los últimos compromisos de la Liga BetPlay, especialmente en los duelos frente a Boyacá Chicó, Medellín y América de Cali, encuentros en los que, según él, se registraron “situaciones de juego raras” y marcadores difíciles de explicar. Incluso relató que, en un partido reciente, la apuesta de los supuestos implicados era que el Pasto perdiera 2-0 en el primer tiempo. “Tengo la claridad de que este tema o se comienza a erradicar hoy, o el equipo se friega”, advirtió.
Jugadores apartados y amenazas de muerte
Tras afirmar que contaba con “pruebas suficientes”, el presidente decidió apartar de inmediato a los seis futbolistas señalados, aunque evitó revelar sus nombres. La medida desató un clima de alta tensión dentro del vestuario. El escándalo se tornó aún más oscuro cuando se conoció que uno de los jugadores que habría delatado a sus compañeros recibió amenazas de muerte, evidenciando el peligro que enfrentan quienes se atreven a denunciar estas redes de apuestas ilegales.
Este episodio no es aislado. En abril de este mismo año, el máximo accionista de Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, también apartó a varios futbolistas por “comportamientos inusuales”, un antecedente que refuerza la idea de que el problema es más profundo de lo que se sospechaba.
Reacciones y futuro del caso
La denuncia provocó reacciones inmediatas. El técnico Camilo Ayala y un grupo de jugadores salieron ante los medios para exigir pruebas y negar cualquier vínculo con el amaño. En una rueda de prensa, uno de ellos fue contundente: defenderá a sus compañeros “hasta la muerte” si no se demuestran las acusaciones.
Mientras tanto, la Dimayor y la Fiscalía han sido llamadas a actuar. Casabón confirmó que presentará una denuncia formal ante las autoridades, y el país espera que la investigación avance con rapidez. El desenlace podría sentar un precedente crucial sobre la capacidad de las instituciones deportivas y judiciales para proteger la integridad del fútbol colombiano.
Un club en crisis total
La denuncia llega en el peor momento deportivo para el Deportivo Pasto. El equipo es último en la tabla de la Liga BetPlay y ahora enfrenta un futuro incierto, con su credibilidad en entredicho y un plantel fracturado por el escándalo.
𝘮𝘢́𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘪𝘰́𝘯 ✘
