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En una noche de pura adrenalina en el fútbol turco, Jhon Durán volvió a ser protagonista. El delantero colombiano marcó el gol decisivo en la histórica victoria del Fenerbahce 3-2 sobre Besiktas, tras una remontada espectacular que hizo vibrar al estadio.
El duelo comenzó cuesta arriba para los auriazules. Besiktas sorprendió con dos goles tempraneros, dejando en silencio a la afición local y poniendo contra las cuerdas al equipo dirigido por José Mourinho. Pero el Fenerbahce, impulsado por su orgullo y empuje ofensivo, no bajó los brazos y encontró el camino para igualar las acciones antes del cierre.
Durán, el héroe inesperado
Cuando el reloj marcaba el minuto 66, Durán ingresó desde el banco para cambiarle la cara al partido. Su energía y presión alta revitalizaron al equipo, y el premio llegó en el momento más caliente del juego.
A los 83 minutos, el atacante colombiano aprovechó un error en la salida del Besiktas, recuperó el balón en el área y definió con un zurdazo fulminante para sentenciar el 3-2 definitivo, completando una remontada épica que encendió a todo el estadio.
Gol, desahogo y tarjeta amarilla
La emoción fue incontenible. Durán corrió hacia la tribuna, se quitó la camiseta y celebró con furia el tanto que devolvió la sonrisa al Fenerbahce. Aunque el gesto le costó la tarjeta amarilla, el colombiano se robó todos los reflectores por su entrega y oportunismo.
Con este tanto, Jhon Durán volvió a marcar en Europa y reafirma su papel como una de las jóvenes promesas más potentes del fútbol colombiano. Su aporte fue clave para que el Fenerbahce mantenga viva la ilusión del título en Turquía.
