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El colombiano Egan Bernal volvió a escribir su nombre en lo más alto del ciclismo mundial al imponerse en la etapa 16 de la Vuelta a España, rompiendo una sequía de más de cuatro años sin triunfos en grandes vueltas. El campeón del Tour de Francia y del Giro de Italia, que no ganaba desde 2021, confirmó con este resultado que está de regreso en la élite.
Un final inesperado
La jornada, que partió desde Poio, estuvo marcada por un desenlace atípico: protestas en la meta original obligaron a los organizadores a recortar el recorrido ocho kilómetros antes de lo previsto. Lejos de disminuir la emoción, este giro aumentó la tensión y la incertidumbre, en un escenario que Bernal supo aprovechar desde la fuga principal.
De la resistencia al triunfo
Aunque problemas físicos lo habían apartado de la lucha por la general días atrás, Bernal mostró que su fortaleza mental y su resistencia siguen intactas. Tal como lo había anticipado, el objetivo cambió: ya no era pelear por el podio, sino buscar una victoria de etapa. Y la etapa 16 resultó ser el escenario perfecto.
La fuga reunió a más de diez ciclistas, entre ellos Mikel Landa, Marc Soler y su compañero Bob Jungels. Desde el inicio, el zipaquireño se mostró sólido y calculador, guardando energías para los ascensos más exigentes de la jornada.
El duelo decisivo
El momento clave llegó en el Alto da Groba, el puerto más duro del día. Allí, Bernal y Landa se despegaron del resto, dejando claro que eran los más fuertes de la escapada. Con ventaja sobre sus perseguidores, se prepararon para un mano a mano rumbo a la meta recortada.
En el repecho final, la experiencia y el poderío de Bernal marcaron la diferencia. Con un sprint demoledor, superó a Landa en los últimos metros y levantó los brazos en una imagen que Colombia no celebraba desde su histórico triunfo en el Giro 2021.
Una reivindicación personal
Más que una victoria de etapa, este triunfo es una reivindicación personal. Tras el grave accidente que por poco lo aparta del deporte, Bernal demuestra que sigue vigente y que su instinto de campeón permanece intacto.
Aunque se mantiene a más de nueve minutos del líder Jonas Vingegaard, la victoria devuelve a Bernal un lugar de protagonismo y supone una inyección de moral tanto para él como para el ciclismo colombiano, que celebra el renacer de uno de sus grandes ídolos.
𝘮𝘢́𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘪𝘰́𝘯 ✘
